Kiss Me [TsurugixMatsukaze]

por **Suzuno Fuusuke** Dom Mar 25, 2012 10:33 pm

Ficha~!
Nombre; Kiss Me (Al principio ba a ser First Kiss)
Autora; Haru Chii~ (Ale Gary! -w-)
Anime Pareja; Inazuma Eleven Go // Tsurugi x Matsukaze
Liberación; Inazuma Eleven Go y personajes pertenecen a Level 5!!
Notas; Lo escribi escuchando a 3 de las mejores cantantes que he escuchado juntas, Reina Tanaka, Miyabi Natsuyaki y Airi Suzuki en otras palabras la unit Aa! con su unico single First Kiss x3 Incluso esta medio basado en el, exceptuando algunas partes como cofcofelfinalcofcof

Sin más disfrutad!! : D

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Llovía a cantaros esa fría y nostálgica noche, sus orbes solo demostraban cuanta confusión podía tener en su corazón. ¿Era todo esto normal? Aun no comprendía por más que dialogaba con si mismo, era confuso y a la vez inquietante, esa extraña sensación de llenado cuando estaba junto a él, solo deseaba experimentarla nuevamente eso quizá, solo quizá, calmaría el terrible dolor que azotaba fuertemente contra su pecho. Para Matsukaze Tenma el amor no había sido un tema que fuera relevante, a menos que se tratase hacia su amado soccer. Y, aun así, se sentía afligido por pensar en la sola idea de que amaba a uno de sus compañeros.
No se le habría pasado por la mente en ningún momento. Así que ¿Por qué sucedió si él no lo pidió? Aunque lo pensara mil veces el pasado no sería cambiado. La sola idea de que podía haber cometido un error carcomía su alma. Solo el eco de porque resonaba su corazón, su mente y su habitación. Estaba consiente, preocupaba a muchos desde unos días atrás su actitud de aislamiento solo hacia que le prestasen mucha atención que el castaño no deseaba. La verdad para sus orbes azules como el cielo y el mar, era que aquel beso lo cambio.

La puerta sonó, sacándole de emociones. Su pecho dejo de subir precipitadamente, debía actuar de manera tranquila. Aki seguro estaría preocupada por el y eso no era lo que deseaba, eran sus problemas después de todo, debía hacerse responsable. Abandono la mullida cama encaminándose a la puerta, girando el pomo de esta con desgana, en su faz se trató de dibujar una sonrisa natural lo cual no tuvo éxito del todo – ¿Pasa algo? – la mayor solo le sonrió con inquietud entregándole una bandeja de té y galletas. Pasaban de las 22 horas. No había probado bocado desde la escuela en la cual tampoco se había alimentado correctamente. Era una depresión simplemente. Tenma bajo lentamente la cabeza, haciendo un gesto de agradecimiento. Volvió a encerrarse dejando las cosas sobre su escritorio, tirándose nuevamente sobre la cama.

– ¿Quien diría que sucedería esto? – dijo al aire, escuchándose solo a si. Deseaba volver a esos días donde no se preocupaba por eso, pero, a la vez no. Ese momento lo amo. Su corazón había sido hurtado y no quería recuperarlo, no en ese instante. – Tsurugi kun – musito suavemente tomando una de sus almohadas, abrazándola fuertemente. Tenía algo de miedo, y es que ¿Cómo evitarlo? Era totalmente abrumador.

En aquel entonces era feliz, cuando las prácticas se hacían interminables y perseguían ambos el balón con los demás. Aquella felicidad era incomparable con algo más. – Pero… las cosas cambian para bien ¿no? – Varias lagrimas salieron de sus lagrimales, mojando sus rosadas mejillas – porque… ¡¿Por qué Tsurugi?! – reclamaba a la nada apretando con fuerza el almohadón de plumas. Comprender su mentalidad, le había sentido tan cercano, incluso sintió como podía leer sus pensamientos y aun así, seguía sin entender lo que sucedía con el. Un largo suspiro acompañado de más lágrimas le hizo caer en sueño.

Pero, el placer no duro mucho pues la tonada del móvil le alerto. Contesto sin ver el identificador como era su costumbre y sin dudar solo habló – ¿Hola? – una risa se escuchó del otro lado, la reconocía bien y solo lo inquietaba más de lo que ya se encontraba. – Tsu… – fue interrumpido por su llanto, lo que fue rápidamente captado por el otro chico.

– Matsukaze… debemos vernos – dicho esto, colgó dejando al menor ahogándose en sus lagrimas. Tenma cerró el móvil tumbándolo lejos de si, recostándose en la cama, observando detenidamente el techo. Los relámpagos y truenos hacían su presencia, iluminando la oscura habitación, llenando no solo de miedo al castaño si no, de más confusión la cual no era buena para el muchacho.

Se hizo un ovillo cogiendo las sabanas, cubriendo todo su cuerpo, abrazándose a si mismo buscando tranquilizarse. Aun así, no pudo escuchando como algo golpeaba su ventana. Un escalofrió le recorrió. Destapo lentamente su cabeza, echando un vistazo cauteloso. – Matsukaze ¿no piensas abrir? – era una voz suave pero a la vez demandante. Tragando saliva el joven se levanto en dirección al ventanal abriendo este para dejar entrar al azabache. – Era hora – estaba empapado, la ropa ligeramente pegada a su cuerpo y un sonrojo tenue en su rostro.

– Te resfriaras si no te secas – Matsukaze tenía la mirada baja, posada en sus manos que jugueteaban entre ellas, producto del nerviosismo y el temor. Se apartó del moreno buscando una toalla para brindarle, y no tardo mucho. Aparentando serenidad; Tenma se había secado las gotas saladas que derramo minutos atrás, no quería verse débil, pero tampoco aparentaría ser lo que no era… Se apartó dos pasos, con la vista aun por los suelos, pero, no se esperaba que el chico le tomase con una de sus pálidas manos, atrapando su frágil cuerpo contra la pared, clavando sus orbes de color amarillo en los suyos.

– ¿Porque tu lloraste? – esas palabras se clavaron directamente en el, como si de una daga con veneno se tratase. Su cuerpo comenzó a temblar y las gotas que tendían de sus lagrimales cayeron, el miedo se apodero del castaño. – Matsukaze… – murmuro con sutileza bajando a su altura, pudiendo observar a plenitud la expresión de tristeza de su compañero.

– Yo… – paró debido al llanto – no sé que pasa – entrecerró sus ojos, tratando en vano de retener su sufrimiento – yo… siento que te… – volvió a frenar sus palabras, Tsurugi le había soltado, posando con cariño sus manos en su rostro, elevándolo con cuidado, observando cada una de las facciones del muchacho – yo te… – más lagrimas salían. El moreno limpio con el pulgar las lagrimas, depositando un beso en su frente.

– No te esfuerces en decirlo, tranquilo – el menor se arrojó a él, no importándole lo empapado que se encontraba, se recargaba en su pecho, apretando sus puños soltando todo la confusión que tenía dentro – Tenma… – le llamo acariciando su cabeza con dulzura en rose que le proporcionaba – no debes llorar así – siguió en murmullos cerca de su oído. La tormenta no era beneficiosa, los relámpagos y los estruendos de las nubes hacían la comunicación complicada. Para Kyousuke, era conveniente tenerle cerca.

– Kyousuke… yo te – elevó el rostro, para verse frente a frente – amo – el trueno cruzo la barrera del sonido, impidiéndole al moreno escuchar, no obstante, leyó a la perfección sus labios. Mostrando solo una sonrisa que daba a entender que los sentimientos eran recíprocos. Acerco su rostro lentamente, rosando primeramente sus rosas y suaves labios, Tenma abrió su boca con miedo dándole paso al chico de cabellos oscuros. Reclamando así sus labios como suyos nuevamente, uniéndose en algo duradero; una historia de amor.

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¿Comentarios? :3

; Que les parecio? x3
; Es mi primer one shot de IE Go, ¿maneje bien a los personajes?
; ¿Algo que agregar?

Hasta otra x3! -huye-