Un divertido paseo [Elizabeth Jones/Libre]

Caminaba entre personas por las calles de la ciudad con destino hacia el parque de diversiones, mientras sujetaba la delicada mano de Elizabeth, habíamos llegado a esta situación, gracias a que Yua sintió la presencia de mas charas y nos habíamos topado con Elizabeth, la cual estaba perdida y juntas decidimos ir al parque de diversiones. Llegando a este se podía notar la multitud de gente y sobretodo las sonrisas de todos los pequeños, por aquellas lindas sonrisas quería proteger a sus huevos del corazón.

-¡Bueno hemos llegado!- Mencione mas que sonriente al ver todos los hermosos juegos que habían en aquel parque, me parecía increíble pensar que todo esto fue gracias a la imaginación de una persona, una increíble persona.

-¡Yay Este lugar es genial -Desu! Gracias hermosa persona que invento todo esto -Desu- Dijo alegremente Miyu, aunque debería de admitir que me dio un poco de enojo, ya que revelo lo que pensaba, siempre lo hacia pero al final no me podía acostumbrar a ello.

-A jugar, a jugar hihihi- Decía Yua flotando hacia todas direcciones hasta que Yui la detuvo.

-¿Eres idiota? No vueles hacia cualquier dirección, si no te perderás...- Menciono Yui con un tono de regaño, mientras volvía a mi hombro derecho.

-Ok! A donde vamos!?-

Off Rol:

Seguí a Kazu-chan hacia el parque. Mis charas parecían tan animados como yo.... menos Mónica, ella prefería sobreponer el trabajo a la diversión y eso era lo que odiaba y a la vez me gustaba de ella. Maria vió el parque y se puso a revolotear a nuestro alrededor, maravillada con todas las luces y todos los dulces que había.
-¡Waaaa!~ -Excalmó alegre con uan sonrisita infantil sin dejar de revolotear.- ¡Esto es enorme! ¡Y divertido! ¡Deberíamos venir más veces!
-Marie.... relajaté. -Aster se acercó a ella y le agarró por un hombro, tranquilizándola y obligandola a que se sentara en mi hombro.- Es peligroso que vuele por aquí sin saber donde estás. -Le regañó su hermano, a lo que Marie asintió, a veces en verdad son lindos.
-¡Ya sé a donde podemos ir! -Exclamé de repente dando un salto ilusionado.- ¡Allí! -Señalé una montaña rusa que parecía hecha la más alta del parque, amaba las cosas en las que tienes que gastar adrenalina, y las montañas rusas eran absolutamente geniales para eso.
-Tal y cómo me lo esperaba... -Suspiró Monica, luego miró a Kazumi.- Si no quereís no importa, es sólo que ella ama estas cosas, tal y como una niña pequeña.
Monica recibió un suave toque en la frente por eso. Aunque tenía razón, si Kazumi-chan no quería, no la iba a obligar ni nada.